lunes, 19 de diciembre de 2016

Colombia, México, Perú y Brasil en la Feria Nacional de Ciencias 2016 #FeriaDeCiencias

Por Fabiana Cuba y Melina Quiña
Si de diversidad se trata, esta nueva edición de la Feria Nacional de Educación, Artes, Ciencia y Tecnología abrió sus puertas a estudiantes de distintos países de América, que expusieron sus trabajos e intercambiaron experiencias con expositores de nuestro país.
Colombia estuvo presente con dos trabajos. Uno de Ciencias Naturales vinculado con la producción de bioplásticos a partir de desechos de frutas, y otro de Matemática basado en sistemas de numeración antiguos e indígenas. En relación con este último, uno de los miembros del equipo expresó que su realización fue una forma de continuar sosteniendo la cultura de sus antepasados. Acerca de las vivencias en la feria, destacó: “Aprendimos a tomar mate junto a los compañeros de Misiones y nos llevamos paquetes de yerba de regalo”.
Por su parte, México llevó a Córdoba cuatro proyectos cercanos a temáticas como Educación Técnico-Profesional, Ciencias Sociales y Ciencias Agropecuarias.
Juan Carlos, docente mexicano a cargo del proyecto “El unicel como material de construcción de ladrillos impermeabilizantes”, destacó el trabajo que se realiza en nuestro país en materia de ciencia y tecnología como forma de estimular el crecimiento intelectual y humano de ciudadanos de todas las edades.
En relación al trabajo “La grafología como instrumento para indagar el logro de competencias genéricas en el bachillerato tecnológico”,  Jazmin Cortés, de México, sostuvo que esta experiencia le enseñó que no está sola en relación al acoso escolar. Además, afirmó: “estamos orgullosas ya que nuestro proyecto ha despertado la curiosidad por parte de compañeros argentinos”.

Otros proyectos pertenecientes a la delegación mexicana fueron: “Grainseeds (Harina de granos y semillas, rica en fibra)” y “Dispositivo mecatrónica para el control de la plaga del Chapulin en la agricultura”.
Por otro lado, Perú exhibió trabajos correspondientes a las áreas de Formación Ética y Ciudadana y de Ciencias Sociales. Isabel, alumna representante del proyecto “Nocte Stellanti” , manifestó su agradecimiento en relación a la recepción que tuvieron en nuestro país, y agregó: “Es la primera vez que viajo a Argentina, y ha sido una gran experiencia para adquirir nuevos conocimientos y conocer nuevas culturas”. Otra de las investigaciones presentadas por la delegación peruana fue “Conozcamos y conservemos en nuestro patrimonio local Analpe, primer ssiento y santuario de la Virgen de Guadalupe”.

Finalmente, Brasil se presentó con dos trabajos del área de Educación Técnico-profesional con sus proyectos “Microencapsulamiento” y “Readecuación”.

La integración de delegaciones internacionales a la edición 2016 de la Feria Nacional permitió desdibujar los límites geográficos entre países, destacando las similitudes que nos hermanan y reconociendo las diferencias que nos identifican a nivel local. Fiel a su objetivo, fue un espacio destinado a “Enseñar para aprender”.

Otra forma de hacer ciencia #FeriaDeCiencias

Por Lucía Vittorelli

El Club de Ciencias “Cromosomas”, del Colegio Monseñor Alemán, de Ushuaia, trabajó con la pigmentación de las hojas de árboles de la ciudad. Estefanía Milena de la Vega y Blas Ignacio Cabrera llegaron a la Feria Nacional de Ciencias en Córdoba para comentar sobre el desarrollo y las conclusiones de su proyecto anual.

Su pasión por las ciencias naturales los llevó a participar del Club de Ciencias de la escuela, “un grupo independiente del colegio coordinado por una profesora de Ciencias Naturales”, aclara Blas. 15 chicos de entre 12 y 18 años participan del club de manera no obligatoria los sábados a las 10. Estefanía describe ese espacio como un lugar donde se aprende “otra forma de hacer ciencia, diferente a la
propuesta del Ministerio”. Y para Blas, es el lugar donde se reúne con sus amigos y proponen diferentes proyectos como “Pernocte científico” y “Oxigenando el aula”.

La iniciativa que los trajo a Córdoba consiste en detectar los pigmentos de las hojas de los árboles en los diferentes momentos del año. Mediante la cromatografía, descubrieron que en primavera y verano las hojas producen mucha clorofila. En cambio, en el otoño e invierno ésta producción se realiza en menor escala. De allí deriva el color predominante de las hojas: verde y amarillo.


El movimiento se demuestra… andando #FeriaDeCiencias

Carlitos Balá tenía razón. Así lo demuestran los alumnos del EPET Nº 10 de Puerto Rico, a 130 kilómetros de Posadas, que desarrollaron un vehículo solar autosustentable.

Daniela es una de las dos alumnas mujeres del 5º año de la escuela, que tiene modalidad automotor. Junto con Gerardo llegaron a la Feria Nacional de Ciencias para presentar la iniciativa que vienen desarrollando con sus compañeros desde el 2015. 


Mientras Daniela explica por enésima vez cómo desarrollaron el prototipo, Gerardo cuenta que la idea surgió de los propios alumnos como inquietud para aprender sobre energía renovable. “Las energías renovables van a ser el futuro”, agrega convencido. El auto, que alcanza una
velocidad de 50 km por hora (“aunque puede dar más”), cuenta con tres baterías. “Cuando las baterías se descargan, se recargan con los paneles solares”, indica la adolescente. Los paneles, además, son el techo del vehículo.


“No es lo mismo aprender sobre la teoría que sobre la práctica”, afirma Gerardo para fundamentar por qué el vehículo se usará en la escuela como material de aprendizaje para otros cursos.  El año que viene trabajarán en dos áreas para perfeccionar el proyecto: una para mejorar el chasis y la otra para perfeccionar la motorización

La fábrica de golosinas – La Pampa #FeriaDeCiencias

El proyecto surge para que los niños conozcan las diferentes propiedades de los materiales, sus cambios y transformaciones a través de la elaboración de golosinas.

Se les planteó a los chicos: 

¿Cómo les parece que se realizan las golosinas? 

¿Qué se necesita para realizarlas?
¿Qué pasa con los materiales que utilizamos?

A partir de las recetas enviadas por las familias, los niños elaboraron gomitas, malvaviscos, chupetines, barritas de cereal, garrapiñada.

De esta manera, pudieron observar y explorar -mediante la
manipulación- los distintos materiales utilizados. Anticiparon las transformaciones y registraron gráficamente los distintos momentos de cada una de las recetas elaboradas y comprobaron los cambios y transformaciones que se producen por acción de las mezclas y la exposición al calor.


Se recopilaron las recetas en un libro para enviar a las familias.

El carbón de los niños #FeriaDeCiencias

Por Lisandro Trucco

Mientras realizaba una recorrida en buca de fotos de stands de la Feria, se me acercó una maestra y me pidió que le cuidara a sus alumnos expositores ya que debía asistir a una reunión en el predio y no tenía con quien dejarlos a cargo. Accedí al pedido y aproveché para entablar una amena conversación con los chicos.

Estos pequeños -un nene y una nena de 8 años- eran compañeros de grado de la escuela Santo Tomás de la ciudad de Las Talitas, Tucumán. Los niños me contaron que con todo el curso habían estado trabajando arduamente en el proyecto que estaban exponiendo en la Feria Nacional de Ciencias. La idea surgió cuando los alumnos estaban viendo en Ciencias Naturales la problemática del desmonte y sus consecuencias, desmonte que en muchas zonas de nuestro país se realiza para obtener carbón vegetal. La problemática descripta les causó tal impacto a los niños que pusieron manos a la obra para buscar una alternativa para evitar tanto daño ambiental.

¿Y qué hicieron? Crearon una nueva fuente energética: el carbón vegetal.

Un tipo de carbón que es reciclable y menos contaminante, ya que expide un humo azul menos nocivo para el ambiente. Un carbón que se realiza a

base de múltiples elementos como la chala de caña de azúcar y de soja, el papel, las hojas secas, entre otros materiales biodegradables.

Además, una de las particularidades de este carbón es su facilidad de fabricación, ya que utiliza materiales que tienen al alcance de la mano en sus casas. El procedimiento requiere de la elaboración de un engrudo o pasta -con agua y los elementos nombrados- que luego de puesto a secar por un día, está listo para su utilización. Otro punto a favor es la posibilidad de reutilización ya que los restos pueden ser añadidos en otros engrudos carboníferos.

También vale destacar que, a pesar de ser elaborado con materiales reciclables o biodegradables, tienen un alto rendimiento energético.


En síntesis, los niños tucumanos desarrollaron un producto menos contaminante, fácil de producir y de bajo costo. Emprendedores potentes y con conciencia ambiental.

Siempre estoy #FeriaDeCiencias

“Atendé el portero eléctrico desde tu celular, en tiempo real, desde cualquier parte, estés donde estés”.  Este es el texto que aparece en la tarjeta de presentación que Valentín y Diego entregan cuando la gente pasa por su stand.

“A mi papá le robaron en las vacaciones”, cuenta uno de los chicos. De allí surgió esta iniciativa para contribuir con la seguridad hogareña.

Para desarrollar el sistema reutilizaron celulares viejos, que la gente ya no usa. “De esta manera, reciclamos  basura tecnológica”, indican.

“Hicimos un prototipo pero no queremos que el proyecto muera acá”, expresan Valentín y Diego, y agregan que ya hay personas que
lo quieren comprar. El proyecto es tan completo que hasta hicieron un presupuesto: cuesta $550 instalar todo el sistema. 

Los “desarrolladores” son alumnos del 5to año de un Colegio Técnico en Computación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ahora, lo que pretenden, es patentar la idea

Formosa: una experiencia para mejorar la calidad de vida #FeriaDeCiencias

Por Fabiana Cuba

Los alumnos del NEPyFP Nº38, establecimiento ubicado en el Paraje “El Cajón”, a 550 kilómetros de la capital formoseña, desarrollaron un proyecto de investigación vinculado con la necesidad de fabricar un filtro de agua que permita a la comunidad el consumo potable de este recurso, de manera económica y accesible.

El trabajo, que apuntó a solucionar una de las problemáticas que afecta a todas las familias del lugar, posibilitó la participación de un profesor y dos alumnas del Programa de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología que tuvo lugar en la Ciudad de Córdoba.

Rubén Augusto Muñoz, docente a cargo del proyecto “Mi filtro de agua”, no

pudo contener su emoción al comentar el esfuerzo que debieron realizar para lograr llegar a montar a tiempo el stand de exposición. “Viajamos a lo largo de varios días, ya que el paraje se encuentra a más de 550 kilómetros de la capital de la provincia de Formosa. Partimos un día antes que la mayoría de las delegaciones”, comentó.

Además, sostuvo que esta experiencia educativa les permitió aprender y rescatar conocimientos brindados por los compañeros de todo el país, con la finalidad de mejorar su pequeña comunidad. “Es nuestra primera experiencia a nivel nacional, y me siento orgulloso de poder mostrar el trabajo de una pequeña escuela rural que se encuentra tan alejada de las grandes ciudades”, expresó.

Por otro lado, Fernanda Arce, alumna expositora y compañera de Angélica Mendoza, relató que era la primera vez que habían podido viajar fuera de su paraje, y agregó que se conmovió al conocer la Aerosilla y el icónico reloj Cu-cú, ambos ubicados en la ciudad de Carlos Paz, ya que eran lugares que nunca se imaginaban conocer. También dijo que su familia estaba muy orgullosa de su participación y eso le daba fuerzas para seguir avanzando en el proyecto.

La investigación posibilitó la elaboración de un filtro casero con materiales accesibles como piedras, arena, algodón, carbón vegetal y botellas de plástico. Este sistema intenta brindar una alternativa viable para paliar el consumo de agua insalubre y, de esta forma, mejorar la calidad de vida de los vecinos del paraje a un bajo costo.


Por último, el profesor Rubén Augusto Muñoz manifestó que el establecimiento educativo NEPyFP Nº38 sirve como espacio para el crecimiento integral, humano y académico de los vecinos del paraje. Por tal motivo, aseguró que esperan no sentirse olvidados en el norte y poder acceder a recursos edilicios, económicos y tecnológicos. “En los próximos años queremos poder educar a nuestra comunidad en igualdad de condiciones y oportunidades dentro del sistema educativo”, finalizó.

NOQUEM: No te quemes #FeriaDeCiencias

La necesidad es la madre del ingenio, dice el saber popular. Una maestra integradora, que veía que las mujeres ciegas se quemaban las manos y los brazos con la plancha, se acercó al Club de Ciencias Amun Kamapu, de Santa Rosa de la Pampa, a pedirles que desarrollaran una solución. Cabezas y manos a la obra, los integrantes del club pensaron un dispositivo que consiste en dos placas de fibra de vidrio adosadas a la plancha con cierres plásticos. Por más que las personas toquen la plancha, no se quemarán porque la fibra de vidrio es un aislante térmico. Bautizaron a su proyecto NOQUEM, que suena a mapuche, como el nombre de la asociación que lo inventó.

El club está integrado por 15 niños y jóvenes de entre 9 y 25 años que se reúnen todos los sábados con el objetivo de “fomentar la educación científica y tecnológica a partir de
proyectos que aporten a la comunidad y al desarrollo personal”. Cuentan con el apoyo de tres profesores: uno de Tecnología, otro de Historia, y un tercero de Matemática. El grupo funciona desde 2008 y, formalmente, desde 2012.

Otras iniciativas sobre las que trabajaron son “Cosiendo igualdades”,  un dispositivo para máquinas de coser destinado a personas con movilidad reducida en los miembros inferiores que, en vez de funcionar con pedal, se acciona a través de una vincha en la cabeza. También trabajaron en un taller de juegos tradicionales modificados para utilizar operaciones matemáticas.


Daniela, una de las expositoras del stand, explica que todavía no pueden hacer que los proyectos lleguen a la gente porque, como en la mayoría de los casos de emprendimientos de este tipo, no cuentan con financiamiento para producir en cantidad.

De Chucuma al país #FeriaDeCiencias

La Feria Nacional de Educación, Arte, Ciencias y Tecnología 2016, que se desarolló en Córdoba a principios de noviembre, dejó anécdotas, historias y emociones, o mejor dicho historias que emocionan, como la de Bryan, de 11 años que llegó a la provincia sede del encuentro desde un lugar recóndito de San Juan. Alumno de una escuela rural con grados agrupados, reflejó en su inocencia la alegría de poder estar, por primera vez, en una feria de esta magnitud. Contento por haberlo logrado y por contar con el apoyo de toda su familia y de la comunidad educativa.

“Está pachucho porque está extrañando…”, graficó la seño Dorita acariciándole el brazo, y sus ojitos se llenaron de lágrimas, lágrimas que reflejabann las montañas de su Chucuma natal, sus callecitas, su escuela, sus compañeros y hasta sus hermanitos que se quedaron allá, tan lejos. Reflejaban también la emoción de conocer una ciudad “inmensa, con todo verde”. Un niño como tantos que, de la mano de su creatividad y
entusiasmo por proyectos de ciencias, como el “De la vaca a la moda”, que busca preservar el medio ambiente, lo trajo a Córdoba y le dio la posibilidad de conocer y compartir con sus pares la experiencia de una feria federal.


Bryan volvió a su querido Chucuma, paso obligado para quienes tienen como destino San Agustín de Valle Fértil e Ischigualasto, Valle de la Luna, con muchas vivencias para compartir y luciendo en su pecho con orgullo la medalla de distinción especial como reconocimiento al gran trabajo realizado.

Combatiendo al Manual de la Buena Esposa #FeriaDeCiencias

Por Carolina Wild

Suena el timbre en la Escuela Secundaria República del Paraguay. Los alumnos y alumnas se acomodan una vez más para tener sus clases de Biología. La profesora prende el proyector y anuncia: “Vamos a empezar con la currícula sobre ESI”. Automáticamente, un alumno pregunta: “¿Y qué es ESI?”. “Educación Sexual Integral, temática de abordaje obligatorio para todos los niveles”, contesta de manera segura la docente. Murmullo continuo y disperso, risas entre medio y algunos chascarillos pueblan el aula del colegio de San Miguel de Tucumán.


“De todas formas, no vamos a ver absolutamente nada de lo que ustedes se imaginan”, anticipa “la profe” a sus alumnos y alumnas de tercer año mientras adecua el proyector. La secuencia de diapositivas, lejos de representar la picardía estudiantil, exhibe el célebre “Manual de la Buena Esposa”, de Raquel Bigorra Pérez.


Al terminar la presentación de las filminas, se dispone una

mesa-debate para discutir sobre lo que han visto. A algunos de los compañeros, en su mayoría varones, les parecen bien las imágenes compartidas: mujeres planchando, lavando, haciendo de comer y criando a sus hijos. “Sí, eso. Todo lo que cualquier buena esposa debería hacer”. 

No obstante, no sólo las chicas se disgustan ante la sesgada percepción. 


Otros compañeros exponen que así no debe ser entendida a la mujer, como un estereotipo mecánico que vive sólo para cumplir ciertos requisitos y actividades con el fin de ser 
calificada.

Así es como la concatenación de temas que surgen en la efervescencia de la conversación, deriva en un puntapié investigativo bajo el nombre de “Recorrido histórico en la lucha de las mujeres contra el pensamiento androcéntrico y por su incorporación a una vida social plena”, que describe el rol trascendental de la mujer en los procesos libertarios de construcción de la patria, como fueron los casos de Juana Azurduy, María Remedios del Valle, Machaca Güemes, Juana Moro de López, María Loreto Sánchez de Peón de Farías y Alicia Moreau de Justo.

Como conclusión, los jóvenes comprometidos con la temática pueden corroborar la presencia fundamental de la mujer en los procesos emancipatorios de nuestro país, así como el fortalecimiento de la figura de la mujer como protagonista preponderante en nuestra sociedad.

Pokeparada obligatoria en la Feria #FeriaDeCiencias

Por Alex Hlavach
La Feria Nacional de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología se desarrolló en Córdoba  la primera semana de noviembre. Allí nos encontramos en el puesto 632 del Complejo Ferial Córdoba a los chicos de 7º Grado de la Escuela Primaria Provincial Nº54 “Wolf Schcolnik”, de Santa Cruz. Ellos comentaron en su exposición que habían elegido una problemática basada en las nuevas tecnologías y los juegos de realidad aumentada, por lo que decidieron adentrarse en la temática y los riesgos y ventajas que conllevan estas nuevas modalidades de juegos.

Entre risas y asombro por la decoración del stand, relataron que su proyecto era sobre el juego furor en el mundo: Pokemon Go. En base a sus conocimientos del juego, evaluaron ventajas y desventajas, cómo es que la aplicación deja atrás el sedentarismo y los impulsa a salir afuera a recorrer las calles con todos los riesgos que implica.

En Río Turbio, donde ellos viven, hicieron un
trabajo de investigación a través de encuestas a la población sobre el conocimiento del juego, su uso y como final del proyecto para aquellos que no podían acceder a la aplicación por los medios tecnológicos que requiere, los estudiantes hicieron un laberinto donde se podía simular la caza de Pokemones para posibilitar la experiencia y hacer más tangible su investigación.


“Pokeparada” es un término específico del juego que parece un poste a donde se puede ir y recolectar ítems del juego. En la charla con los chicos pudimos ver en sus caras que son claramente usuarios del juego y se lo conocen de punta a punta, además de haber cazado varios pokemones ahí mismo, en la feria. “Puros Rattata hay acá”, dijo uno y empezó a reírse con su compañero.