Los alumnos de la Escuela de Educación Agropecuaria Wolf Schcolnik (Plaza Nueva, Famatina) idearon junto a los docentes el uso de plantas de diferentes especies para abordar la problemática de la contaminación originada en la producción de energía. La idea consiste en macetas conectadas por medio de electrodos al suelo que funcionan como una batería biológica. Los recipientes están unidos en serie y en paralelo usando diferentes sustratos, lo que produce una cierta cantidad de energía que puede accionar diferentes dispositivos menores, como un relojes digitales, lámparas led o cargadores de teléfono.
El proyecto demuestran que existe en disponibilidad una cierta fuente de energía eléctrica que podría usarse en magnitud mayor y con otros fines perfeccionando la forma de obtención.
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