Este proyecto que hemos denominado “CONSTRUYAMOS PUENTES Y NO MUROS”, surge a raíz de una situación problemática detectada en el espacio curricular Ética Profesional del Curso de Auxiliares de la Policía del Instituto Universitario en Seguridad Pública con sede en el Departamento de General Alvear, provincia de Mendoza. Dicha situación se vincula con la violencia de género y la actuación policial; y se sintetiza en la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos, los Auxiliares de la policía, desde nuestro rol de ciudadanos que desempeñan funciones policiales, incidir en la disminución de hechos de violencia de género en el distrito de Ciudad de Gral. Alvear?
Iniciamos el presente trabajo a partir de la observación y discusión de distintas situaciones de violencia de género difundidas en medios de comunicación de nuestro entorno; y decidimos emprender un proceso de indagación acerca de su frecuencia, causas, posibles modos de evitarla, etc. En el transcurso del mismo, al realizar análisis de las situaciones mencionadas, advertimos que, como parte del entramado social alvearense, también somos afectados por esta problemática, al tiempo que, como funcionarios policiales, somos doblemente pasibles de sanción ante la comisión de hechos de este tipo. Debido a esto, decidimos abordar la problemática desde los campos de incumbencia de nuestra práctica profesional, buscando alternativas novedosas y creativas que nos permitieran incidir eficazmente en la disminución de los hechos de violencia de género. Consideramos encontrar esa opción en la educación, instrumentándonos en aspectos legales, prácticos y fácticos y generando diversas acciones que nos permitiesen interactuar con todos aquellos actores sociales que participan de una forma u otra en la construcción social.
El título escogido para este trabajo sintetiza nuestra búsqueda de gestar una transformación institucional orientada a dar respuesta a la demanda social que reclama una Institución Policial empática, cercana a la gente, al vecino común, en una acción conjunta que involucre a distintos actores sociales para mejorar nuestro espacio, nuestro ámbito, nuestro lugar. Por una parte la invitación a construir puentes, alude a nuestro propósito de elaborar en conjunto una alternativa viable y efectiva para paliar situaciones delictuales relacionadas con la violencia de género que nos afectan a todos por igual; y por otra, cuando alentamos a no construir muros, nos referimos a la necesidad de contar con instituciones permeables, con apertura para la construcción de nuevos sentidos, donde podamos exponer nuestros puntos de vista, aunque ello implique darnos cuenta de que como Institución nos equivocamos y debemos mejorar en algunos aspectos, y así sumar para lograr entre todos un mundo mejor. Este trabajo arrojó resultados inesperados, sorprendentes y enriquecedores, no tenidos en cuenta al inicio de nuestro proyecto. Esto nos ha ubicado en un camino de redescubrimiento de la realidad y nos ha proporcionado nuevas herramientas útiles para continuar investigado durante el presente ciclo lectivo.
Iniciamos el presente trabajo a partir de la observación y discusión de distintas situaciones de violencia de género difundidas en medios de comunicación de nuestro entorno; y decidimos emprender un proceso de indagación acerca de su frecuencia, causas, posibles modos de evitarla, etc. En el transcurso del mismo, al realizar análisis de las situaciones mencionadas, advertimos que, como parte del entramado social alvearense, también somos afectados por esta problemática, al tiempo que, como funcionarios policiales, somos doblemente pasibles de sanción ante la comisión de hechos de este tipo. Debido a esto, decidimos abordar la problemática desde los campos de incumbencia de nuestra práctica profesional, buscando alternativas novedosas y creativas que nos permitieran incidir eficazmente en la disminución de los hechos de violencia de género. Consideramos encontrar esa opción en la educación, instrumentándonos en aspectos legales, prácticos y fácticos y generando diversas acciones que nos permitiesen interactuar con todos aquellos actores sociales que participan de una forma u otra en la construcción social.
El título escogido para este trabajo sintetiza nuestra búsqueda de gestar una transformación institucional orientada a dar respuesta a la demanda social que reclama una Institución Policial empática, cercana a la gente, al vecino común, en una acción conjunta que involucre a distintos actores sociales para mejorar nuestro espacio, nuestro ámbito, nuestro lugar. Por una parte la invitación a construir puentes, alude a nuestro propósito de elaborar en conjunto una alternativa viable y efectiva para paliar situaciones delictuales relacionadas con la violencia de género que nos afectan a todos por igual; y por otra, cuando alentamos a no construir muros, nos referimos a la necesidad de contar con instituciones permeables, con apertura para la construcción de nuevos sentidos, donde podamos exponer nuestros puntos de vista, aunque ello implique darnos cuenta de que como Institución nos equivocamos y debemos mejorar en algunos aspectos, y así sumar para lograr entre todos un mundo mejor. Este trabajo arrojó resultados inesperados, sorprendentes y enriquecedores, no tenidos en cuenta al inicio de nuestro proyecto. Esto nos ha ubicado en un camino de redescubrimiento de la realidad y nos ha proporcionado nuevas herramientas útiles para continuar investigado durante el presente ciclo lectivo.
(Texto provisto por expositores)
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