La mayoría de las pasturas naturales de la zona de Ampajango como también del departamento Santa María son de baja calidad y producen cantidades reducidas de alimento. En consecuencia, los animales no logran desarrollarse y, en algunos casos, ni siquiera logran sobrevivir a los periodos de escasez.
A través de la investigación por entrevistas y observaciones propias, han llegado a la conclusión que el mayor problema de los pequeños productores ganaderos locales es asegurar las fuentes de alimento, tanto en época de lluvias como de estiaje.
En la zona de Ampajango hay poca producción de pasturas cultivadas para alimentar el ganado, debido a que en las parcelas aptas están dedicadas a la producción de hortalizas, aromáticas y frutales, lo que les dio como resultado que en la época de lluvia exista una oferta razonable de pasturas naturales y durante la época seca del otoño, invierno y principios de la primavera la producción de alimento es baja o nula.
Por ello, debieron identificar posibles opciones de alimentación de manera que los productores puedan hacer uso de ellas cuando sean necesarias y, de esta manera, asegurar una cantidad suficiente de alimento de calidad que permita al ganado satisfacer sus necesidades e incrementar la productividad.
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