En la meseta central norte del Chubut, se
busca desarrollar uno de los emprendimientos de extracción de plata, plomo y
cobre más grande del mundo a través de uno de los métodos extraíbles más
controversiales, como lo es la minería a cielo abierto. Esta actividad promete
desarrollar cientos de puestos de trabajo genuino a pobladores de la región de
forma directa e indirecta, produciendo efectos económicos que suelen ser
positivos, desde el punto de vista de quienes promueven estos tipos de
actividades, pero pueden llevar equivalentes consecuencias negativas para otros
colectivos, especialmente sobre los segmentos de la población desprovistos de
información fehaciente de los verdaderos problemas que esta puede ocasionar.
En esta región nos enfrentaremos a situaciones realmente dañinas para la salud humana, medio ambiental y contaminación social.
En primer lugar contaminación del acuífero subterráneo (Sacanana), donde los desechos contaminados suelen ser lavados por el agua de lluvia, la cual se filtra al subsuelo y produce la contaminación de las napas, que es la única fuente de agua dulce y potable de la región.
En segundo lugar, también contamina el aire, que durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina “polvillo” toxico, constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres humanos.
En la meseta central norte del Chubut existen distribuidas ocho comunidades mapuche-tehuelche cuya cosmovisión tiene un fuerte sentido de pertenencia a la tierra. Estos pueblos originarios preexisten en este territorio desde mucho antes de que existiera la provincia del Chubut, o una nación argentina. Estos pueblos originarios han sido de los principales actores en la resistencia con respecto al desarrollo del proyecto mega minero Navidad. Principalmente porque por el gran daño sobre el medio ambiente que traería tal actividad sobre los territorios que ellos ocupan. Como así también porque entienden el impacto cultural que ello aportaría, en un pueblo que está buscando reivindicar y recuperar su forma de vida ancestral (lo que incluye lengua, costumbres, rituales, etc.)
En esta región nos enfrentaremos a situaciones realmente dañinas para la salud humana, medio ambiental y contaminación social.
En primer lugar contaminación del acuífero subterráneo (Sacanana), donde los desechos contaminados suelen ser lavados por el agua de lluvia, la cual se filtra al subsuelo y produce la contaminación de las napas, que es la única fuente de agua dulce y potable de la región.
En segundo lugar, también contamina el aire, que durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina “polvillo” toxico, constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres humanos.
En la meseta central norte del Chubut existen distribuidas ocho comunidades mapuche-tehuelche cuya cosmovisión tiene un fuerte sentido de pertenencia a la tierra. Estos pueblos originarios preexisten en este territorio desde mucho antes de que existiera la provincia del Chubut, o una nación argentina. Estos pueblos originarios han sido de los principales actores en la resistencia con respecto al desarrollo del proyecto mega minero Navidad. Principalmente porque por el gran daño sobre el medio ambiente que traería tal actividad sobre los territorios que ellos ocupan. Como así también porque entienden el impacto cultural que ello aportaría, en un pueblo que está buscando reivindicar y recuperar su forma de vida ancestral (lo que incluye lengua, costumbres, rituales, etc.)
(TEXTO
PROVISTO POR EL EQUIPO EXPOSITOR)
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